Fernando Martínez festejó este sábado por la madrugada después de conseguir una victoria por nocaut técnico ante el filipino Jade Bornea en el undécimo round. El Pumita logró retener el título y continúa siendo el único campeón mundial argentino en la actualidad.
El oriundo de Buenos Aires se presentó en el Armony de Minneapolis (Estados Unidos) ante cientos de personas para defender su cinturón de peso supermosca de la Federación Internacional de Boxeo (FIB) y logró hacerlo con creces, sobre todo desde el octavo asalto en adelante.
La pelea empezó muy pareja, con ambos boxeadores midiendo sus movimientos pero, con el paso de los rounds, la balanza se iba a empezar a inclinar hacia el lado del argentino. El Pumita se fue afianzando cada vez más y sus golpes encontraban buenos destinos. Eso, sumado al bajón de nivel de su rival desde el quinto round hicieron que se vea otro combate totalmente distinto.
La constancia a la hora de golpear y la resistencia fueron claves en la victoria del Pumita, quien en el octavo round prácticamente definió la pelea. Con un fuerte gancho de izquierda, hizo sangrar la oreja de Bornea y a partir de allí siempre buscó seguir conectando en esa zona.
“La oreja se le había inflamado un montón, tenía una hinchazón terrible y en una, cuando le pego un cross de izquierda, le explota la oreja y le salta la sangre. Le avisé al referí, le dije que se había lastimado muy feo, pero lo dejó seguir y yo fui como un tiburón a la caza. Vi un poco de sangre y le tiré con todo”, reconoció sobre el ring tras la victoria.
Desde el octavo asalto hasta el undécimo fue todo del argentino. El Pumita logró imponer sus condiciones y, en el anteúltimo round, el árbitro decidió detener la pelea al ver que el filipino ya no podía responder ante la ola de golpes de su oponente.
“Venimos de un terrible campamento. Ganó el más fuerte, estamos más fuertes que nunca”, sentenció el boxeador que, además de retener el título, logró estirar su racha invicta de 16 triunfos (9 por KO) y ninguna derrota.
Habrá que ver quién será su próximo rival, pero el argentino seguramente apuntará a una unificación. Con el cinturón de la FIB en su poder, el siguiente oponente podría ser Joshua Franco (campeón de AMB), Juan Francisco Estrada (CMB) o el japonés Junto Nakatani (OMB).
Fuente: Infobae
